lunes, 14 de febrero de 2011

Cuando aparentas ser de acero...

Algunas veces ocurre que las personas solo me conocen de vista, pero cuando llegan a conocerme de verdad, de forma hogareña sin mi capa, escudo ni espada, ven que no soy nada fuera de este mundo.

Y ya me ha pasado que cuando conozco gente a la que solia ver de lejos, tenia cierto pensamiento sobre esta gente, cierta intuición de la forma en que tal vez se comportarian y simpáticamente siempre acierto a la primera.

Las personas me ven como un chico inteligente y tierno que solo abre la boca para decir verdades, otros me ven como un dibujo animado con vida propia que hace chistes todo el tiempo y es capaz de ver lo chistoso en lo mas oscuro de las situaciones, y por otro lado existen personas que me ven como un ser insufrible, carente de sentimientos y lleno de crueldad, amargura y frialdad.

En cierta manera causo diferentes impresiones, dependiendo de en que situaciones estas personas me conozcan. Ciertamente no controlo esas partes de mi personalidad ya que las impresiones que causo escapan a mi poder.

En ciertas ocasiones a pesar de lo duro que pueda parecer, ciertos comentarios siguen lastimandome, y debo decir que a lo largo de mi vida e conocido gente experta en dejar enormes cicatrices en mi interior. Y es ahí cuando recuerdo que tal vez me ven como un chico fuerte de acero, al cual no le causan daño ninguno de los comentarios, pero la realidad es otra. El que no sea una persona comun no me hace completamente insensible, tambien siento.

Irremediablemente, mi inteligencia me enseña que si algun dia olvido aquellas cosas que alguna vez me hicieron sentir mal, aquellas ofensas o burlas, tal vez aquellas situaciones podrian volver a repetirse, y eso seria de gente verdaderamente estupida.

Pero con el tiempo aquellos golpes que te dan las personas, te enseñan que creer en la bondad del ser humano, en realidad es de gente inocente, y odio tener esta inocencia. Con el tiempo tu cuerpo y espiritu ya no siente los mismos dolores, y aquellas cicatrices comienzan a desaparecer, toda herida termina por curarse. Y te vuelves mas fuerte.

Lamentablemente esto significa hacer un enorme sacrificio, el dolor se vuelve veneno, y el veneno al hacerte insensible te vuelve un ser rencoroso… Pero el precio de esa invulnerabilidad es alto, jamas logras olvidar lo que te hicieron, en sintesis, jamas perdonas…

Pese a que el rencor te permite sobrevivir a las peores situaciones, vivir sin lograr perdonar, duele…