domingo, 18 de agosto de 2013

Las galletitas de Canela...

Anoche al pensar en ciertos capítulos de mi vida, como siempre lo hago, recordé que hubo un regalo que nunca entregue.

No fue por falta de tiempo o de oportunidades, simplemente no lo entregue porque me pareció que no era muy bueno para ser entregado, que no era lo suficientemente perfecto para que esta persona lo reciba, que no era digno.

No era un regalo caro, no era uno del shopping como me hubiera gustado comprar por su facilidad y rapidez y cuyo PRECIO "debería" de asegurarme el mejor producto sobre la tierra, aunque la realidad sea distinta.

Era un regalo hecho por mi, un regalo humilde, un regalo muy especial en cuya creación me esforcé mucho desde el inicio, en todos los detalles, desconociendo el resultado final.

Se preguntaran qué podría ser el dichoso regalo del que hablo, pues para contarles lo que es debo ir varias semanas atrás, cuando un simple Gracias! no era lo suficiente para agradecer a esta persona. Pensé en lo que podría ser ese algo suficientemente genial para agradecerle, al llegar a casa al mirar a mi gato se me ocurrió hacer galletitas con la forma de ositos, estrellas y conejitos, Si! galletitas caseras que se suponen son las mejores del mundo.

La idea era super, a nadie se le ocurre hacer galletitas caseras de una receta perdida en la actualidad en modo de agradecimiento y pues a mi se me ocurrió, así que lo haría si o si, por esta persona me animaría.

Pedí a mi mejor amiga que me ayudara a buscar los moldes y asi lo hicimos al recorrer el centro en busca de los mismos, compre los ingredientes y luego al tenerlo todo listo en la mesa recordé un detalle, JAMAS HABÍA COCINADO GALLETITAS ANTERIORMENTE!

Que podía hacer yo..? Mi falta de experiencia aseguraba un desastre culinario de proporciones descomunales y mucho tiempo no tenia antes de que los siguientes episodios se produjeran en mi historia.

Aun sabiendo que no sabia, el recordar a esta persona me daba las fuerzas para animarme a cocinar algo completamente a ciegas, confiando en la ciencia y la alquimia, dos cosas que ocurren al cocinar, confiando en mi precisión y detallismo, cuidando que cada cosa sea como lo dictaba la receta comencé la preparación y realización de las dichosas galletitas.

Me senté en la silla a mirar mientras las galletitas se horneaban y trataba de imaginarme la cara de esta persona mientras las probaba, y me sentía feliz, nadie me había inspirado a cocinarle nada, era la primera vez que hacia algo así para una persona extraña, era la primera vez que hacia galletitas.

Mire el tiempo de cocción en mi teléfono y justo como decía en la receta las saque a tiempo. Tenían un buen aspecto, pero algunas se me habían tostado demás. Espere a que se enfriaran y obviamente yo debía de probarlas primero para evitar intoxicar a esta persona especial y al hacerlo comenzó la fiesta de rostros y sentimientos encontrados.

Al morder la primera estaba crocante, justo como deberían, tenia un sabor perdurable y sabia que le iban a gustar, pero conforme se enfriaban, las galletitas se endurecían cada vez mas y mas como si Medusa hubiera aparecido para petrificarlas.

Maldita sea Medusa y su poder!!!, estaba jodiendo mis planes! o quizás era la receta..? Habia algo malo en la receta que no adverti..??? Pero si lo había hecho como decía que se tenían que preparar, que podría haber salido mal..?! Y luego mire al horno y recordé el tiempo de cocción, y según mis cálculos finales, éste debía ser menor al que se indicaba y yo al cumplir las indicaciones al pie de la letra como si fueran indicaciones de un médico, trunque la posibilidad de un perfecto éxito. Me sentí mal por haber fallado y ya había quedado en que al día siguiente se las llevaría, que podía hacer..?

No tuve otro remedio mas que decirle a esta persona que espere un poco mas, que le daría el obsequio sorpresa pero que debería de aguardar solo un poquito mas. Casi podía imaginarme su rostro de desilusión. Y no podía rendirme, debía de volver a repetir el experimento culinario teniendo en cuenta el factor Tiempo de Cocción, y al hacerlas devuelta, me volvieron a salir así! Algo se me había escapado devuelta pero ya no había tiempo.

Las empaque en una bolsa que yo mismo había creado y al día siguiente cuando fui a entregárselas yo estaba con mucha verguenza, esta persona podría burlarse sin saber por todo lo que había atravesado, podría poner cara de RAYOS! que es esto que estoy comiendo, piedras..?! o simplemente podría tirarlas a los perros de las calles sin tener en cuenta que al ser muy duras estas podrían incrustarse sobre cualquier superficie cual si fueran un Shuriken. 

Cuando iba camino a dárselas me detuve y me dije para mis adentros que no podía darle algo así, SI! comencé a racionalizar la situación, como siempre hago para eliminar sentimientos. Pero había otra cosa que me molestaba aun mas, NO PODÍA CREER QUE ESTA PERSONA ME HABÍA MOVIDO INTERIORMENTE PARA COCINARLE GALLETITAS! Quien cree que soy..!!? Si no las agarra de buena manera yo...!!!!!!

En medio del embrollo y mis rabietas aparece y me saluda, yo sonrojado simplemente no pude entregárselas. Porque no eran como yo quería que fueran, lo suficientemente buenas para que mi agradecimiento se notara, las guarde en mi mochila y simplemente desvié la atención con otras cosas.

Al volver a casa y tirarme en mi cama tenia ganas de llorar, tal vez porque me sentía decepcionado de mi mismo o tal vez por que trataba de pensar lo que esta persona debería de estar sintiendo con respecto a que jamas le entregue dicho obsequio, me sentía terrible y es una de las cosas pendientes que alguna vez me gustaría cumplir, por mi honor tal vez.

Un regalo si es hecho por uno mismo vale mucho mas que un regalo que se consigue en locales comerciales caros, y tienen un valor agregado cuando están hechos gracias a sentimientos interiores, no lo tuve en cuenta, pero se que es así.

Para compensar dicha falta de valor hice otro regalo, Si! hecho por mi, pero cuyo resultado yo sabia que tendría una muy buena recepción y que se que hasta hoy día perdurara en su mente, un regalo del corazón...