jueves, 31 de octubre de 2013

Sentimientos encontrados...

Hay momentos en los que recuerdas que hay cosas que te molestan, que están allí, como ese maldito mosquito que no para de sobrevolar tu oreja en pleno verano sin luz ni ventilador. En realidad no es su culpa, la naturaleza dijo que sea un chupa sangre nato y que de ese modo podrá sobrevivir, pues así son los problemas. Cosas que están allí incomodandote y que se alimentan de tu energía. Parásitos...

Curiosamente, cuando las cosas se complican, o vemos, o creemos que se van a complicar, tratamos de adelantarnos a los hechos previendo cualquier acontecimiento desastroso. Reunimos valor durante todo el trayecto, tomamos aire y sin respirar emitimos las palabras que pensamos podrían doler mas adelante si no se decían en el presente, al menos una parte de la historia. Pero nos damos cuenta, después de toda esa tortura y malestar, de que nuestras sospechas eran acertadas, que ni siquiera hacia falta decir nada. Ya lo sabían...

Después de todo ese estrés gratuito, nos sentamos. Nos desplomamos como los libros de una vieja biblioteca y analizamos. En que momento..? Como..? Que fue lo que dio la pauta de que las cosas eran así .? Por que..? Esta mal..? Y si no, porque hay tanta confusión..?

Al dejarnos caer al suelo, en medio del pasto y tranquilamente al mirar el cielo notamos que nuestro mundo, sin habernos dado cuenta, se había expandido considerablemente. Que no hacia falta sentirse mal por no ser honestos, que hay una persona allí afuera, que no es un familiar tuyo pero que te entiende, que esta contigo, te quiere y que sin necesidad de palabras lo sabe casi todo y aun así no te mira mal ni te juzga...

Levantamos la mirada después de haber contado demasiadas nubes hasta el cansancio,y finalmente podemos sentirnos bien, que no esta tan mal y que nuestro pequeño universo esta a salvo, en manos de una persona que finalmente es a quien queremos de igual forma. Nos resta esperar que no decida estrujarlo o aplastarlo como solemos hacer muy a menudo con ese mosquito que solo hace lo que la naturaleza le puso como función, tomar el liquido que lo mantiene con vida. Y nos recuerda de una forma extraña que debemos movernos y no quedarnos sin hacer nada mientras ese algo este allí causando escozor...