miércoles, 30 de septiembre de 2015

UNA no te calles...

Paraguay es un mundo totalmente aparte y precioso que tiene mucho de lo que me gusta pero que lamentablemente cae siempre bajo administraciones que no lo merecen. Cuando se piensa en este país, al menos los que vivimos en él podemos citar cosas como arroyos, flores, bosques, animales silvestres, bellezas naturales que en el mundo siempre deja a cualquier individuo con los ojos abiertos y una admiración y respeto para quienes logran comprender que a pesar de tanta adversidad, es un pais que crece y surge aunque este abandonado a su suerte, justo como una planta que decide crecer entre las rocas y florece a pesar de la sequía, con una caradurez impresionante.

Así como tiene cosas muy positivas, para seguir existiendo necesita en la misma medida de cosas negativas y no estamos exentos de sufrirlas. Falta de conciencia hacia el medio ambiente y su cuidado, deforestacion, contaminación, corte de arboles para poner carteles políticos, falta de plantas de tratamientos, falta de cloacas, falta de seguridad y corrupción, y la lista sigue.

Haciendo un paréntesis que en realidad no es una historia diferente a la que alguna vez viviste, lo siguiente también tiene que ver de alguna forma con esta situación. Toda mi vida lo pase recorriendo mi querida Asunción y justo un fatídico 12 de septiembre del año 2015 conozco lo que es pasar por las manos de la marginalidad y el raterio(ni siquiera se si existe esa palabra pero creo que se entiende que me refiero a lo que es un ratero o ladrón). Siempre imagine que me robarían algo en la noche, para quienes no lo sepan, acostumbro a andar con total despreocupación por las calles oscuras de la capital y no es porque me quiera exponer a los peligros de andar solo en lugares poco seguros, sino que mi estilo de vida no me permitía andar por otros lugares "mejores" en aquellos días. Pero a pesar de caminar por esos lugares jamas me había pasado nada y el robo del teléfono que había comprado con mucho sacrificio tras ahorrar durante tres años duro en mis manos apenas 3 meses. Eran las 6:30 cuando salia del departamento a esperar el bus que me llevaría al Ministerio de Salud para una conferencia que me interesaba mucho, la linea 29 aparece a los lejos a las 6:40 y para las 6:48 mi celular ya había sido sustraído en medio de apretujones. Estaba mas preocupado por proteger mi bolsón cuyo cierre ya no funcionaba, estaba protegiendo mi dinero y ese momento de roce con un pasajero de piel oscura hicieron que olvidara que mi pantalón vaquero me quedaba grande y que del bolsillo se podía quitar cualquier cosa sin que yo me percatara. Fue muy rápido y jamas pensé que algo así me pasara a plena luz del día y a la vista de todos, obviamente el shock y el estrés postraumatico se hicieron sentir en los siguientes días ya que mi herramienta de trabajo y estudio había desaparecido así nada mas como si todo hubiera sido un sueño, y aunque realmente la justicia no exista en este pais, al menos el ladrón no podrá obtener nada de dinero por las características de protección que tiene mi dispositivo, se llevo un lindo pisa papeles.

Algunos piensan en la falta de seguridad que sufrimos los paraguayos, algunos dirán que fue una suerte que haya sido así y no apunta de arma de fuego o de un cuchillo, desde mi perspectiva nada es mejor cuando lo que ocurre es un crimen, no hay peor ni mejor forma de sufrirlo, un crimen siempre es un crimen y de alguna forma debe ser castigado, eso pienso desde mi eterna forma idealista, eso espero desde mi pequeño corazón oprimido.

Hasta el momento dije frases que aplican también ante la situación que ocurrió este mes, al menos el primer párrafo tiene en simbolismos todo lo que es la actualidad en el país. Los hechos de corrupción y sin verguencia anteriormente eran únicamente propios de los políticos que nos "representan", secretarias de oro, hombres que demandan a su secretaria por polucion visual(ser feas o poco agraciadas) sin mirarse al espejo primero, trafico de influencias, videos pornográficos difundidos protagonizados por senadores, evasión fiscal, narcotrafico, personas que cobraban un dineral por hacer fotocopias, el pasar por encima y pisotear las leyes que "nos rigen" y que debía ser causa suficiente para juicio político y mas cosas que no solo implican a los políticos sino al mismo presidente de la república. Hoy día, la palabra SIN VERGUENZA o la palabra CORRUPCIÓN también aplican a los que nos "representan" en la casa de estudios a la cual orgullosamente pertenezco, la gloriosa UNIVERSIDAD NACIONAL DE ASUNCIÓN.

Este mes como si una ebullición invisible fuera alcanzando su punto máximo, un día simplemente exploto y dejo expuesto a mas de una persona en medio de sus fechorías. Y no es que todo eso haya terminado con la explosión y la exposición de los pecados cometidos a plena luz del día, sino que la cosa comenzó a crecer y a derramarse cada día mas y mas. Personas que intentaban destruir documentos que incriminaban a otras, hackeos de computadoras de forma remota, mujeres que comían papel y que fingían inocencia ante las cámaras de televisión, un decano prófugo de la justicia, la renuncia de otros intentando así frenar las investigaciones que no eran realizadas por los entes que deberían de hacerlo sino por mis propios compañeros. De un día para el otro el cansancio se apodero de todos y como un efecto de bola de nieve la situación creció tanto que no se pudo frenar, los propios alumnos encontraban las pruebas necesarias para demostrar que habían personas que cobraban muchísimo dinero sin realizar funciones que lo ameriten, sin tener títulos que lo sugieran. Un día la primavera simplemente llego a mi universidad y en aquel estallido todo floreció. Hoy día no solo es una causa únicamente nuestra, de los que estamos dentro, sino también se volvió una causa nacional.

Hoy día la manifestación del estudiantado también llego a la Facultad de Filosofía, a pesar de que varios documentos fueron destruidos en medio de quemazones, aun con las cenizas que quedaron, la voluntad de los compañeros sigue en pie. No importa el frío, la lluvia, el hambre o la sed, no importa el cansancio o la falta de sueño si el sacrificio realizado en estos días va a hacer que tengamos una mejor educación y una mejor administración, entonces todo esto valdrá la pena. Como estudiante no podes estar distante o decidir no implicarte en este proceso, si te sirve de información la facultad esta en vigilia permanente y se necesitaba de la presencia de mas compañeros ya que la decana y sus funcionarios pretendían meter mano en el trabajo de los fiscales y no se estaba pudiendo hacer mucho porque nos superaban en numero y eso no se puede permitir, la indiferencia siempre mato en todo el mundo y es lo mismo que puede ocurrir en Filo UNA si es que no haces algo para aportar al progreso. Las estructuras antiguas ya no pueden continuar, es hora de que las cosas cambien para bien y para mejor, y solo se puede lograr con tu ayuda, con tu aporte, con tu clamor.

Muchos usamos no solo medios presenciales para luchar contra la impunidad, también actuamos de oráculos en medios digitales para avisar lo que esta ocurriendo en tiempo real y también guiar para encaminar acciones especificas para crear conciencia y un cambio verdadero. En ese aspecto twitter y facebook han aportado mucho aunque mi preferencia siempre esta en twitter ya que es un medio masivo y mucho mas rápido a la hora de realizar denuncias ya que de forma instantánea mucha gente puede enterarse y saber lo que ocurre en el lugar de los hechos. Si te interesa te invito a que me sigas para estar al tanto de todo, me podes encontrar en twitter como @RoyRowlez

Ahora que estoy leyendo lo que acabo de escribir y ver que no solo es un plagueo sino un reflejo de lo que se vive y se siente en la UNA y en el país, realmente estoy bastante incomodo porque yo no soy así y no me gusta como sueno. Esperemos que esto vaya a buen puerto y que el cambio que finalmente llego a mi querida universidad también llegue, algún día, al congreso y por fin pueda ser removida la rosca mafiosa que dirige este país y nos convirtamos con mucho esfuerzo en la potencia que llegamos a ser en el pasado.