Adios a mi barba...

Todo este tiempo haz estado conmigo, siguiéndome a donde voy, haciéndome compañía. Fiel, silenciosa, a veces un poco quisquillosa, delicada y ruidosa, pero siempre estuviste ahí para mi, cuando tenía que hacer un movimiento para quedar cool o amazing...

Fuiste mi compañía durante los días que estuve en el hospital. Te comportaste como un accesorio perfecto, sin ser demasiado llamativa y sin pasar desapercibida. Una compañía elegante que combina con camisas y zapatos. Una buena amiga...

Pero con el correr del tiempo me di cuenta de que tu presencia ya me molestaba. No podía hacer otra cosa que no fuera tocarte, SI! me gusta tocarte y en estos momentos no puedo ceder ante la tentación de querer acariciarte lentamente...

Se que esta decisión es difícil, después de todo nadie querría deshacerse de ti después de haber pasado semanas enteras con tu agradable presencia. Tocando y sintiendo tus texturas, tus colores, esos tonos que van del negro al dorado, que cosa mas sexy...

Toda mi vida siempre quise tenerte conmigo y ahora que te tengo, tengo que tomar esta terrible decisión. No pensé que me costara tanto pero tengo que admitirlo, me cuesta despedirme de ti ya que hacías que mi sonrisa fuera aun mas brillante, me hacías lucir encantador...

Se que tuviste una linda a amistad con el amigo de mas abajo. Alguien a quien quiero mucho y del cual no puedo deshacerme como de ti. Yo se que el sabrá comprender tu viaje, después de todo es mi "pecho rague", mis hermosos pelos del pecho...

Bueno querida barba, pasamos cosas bastante difícil las ultimas semanas, pero hoy debo decirte ADIOS! ya no te soporto, tu presencia es una molestia sexy que me da comezón como a los gatos, ojala con el tiempo logre entenderte y logre aceptarte por mas tiempo del que te deje compartir conmigo. 

El problema no eres tu, soy yo. Hasta la próxima semana en que nos volvamos a ver, ¿Pero que estoy diciendo? si vuelves en solo días, de todos modos hasta la próxima...