Pasaban los dias y Roy miraba como su vida corria de colectivo en colectivo... De alguna manera no se habia imaginado que parte de su trayecto hacia sus sueños se verian en episodios jocosos de viajes largos y tediosos, primeros episodios de una nueva vida que lo aguardaban al terminar la carretera...
El decia mientras soportaba estar apretado en el pasillo, abarrotado de personas, por una obesa mujer:
-Ya quiero quedarme definitivamente en la ciudad... Estoy tan harto de estos viajes largos...
Pero el destino era quien dictaba estos episodios, y en el se habia escrito que Roy deberia de viajar al comienzo de su nueva aventura durante mas de 6 horas de viaje, cosa muy desgastante, pero era el minimo precio que tendria que pagar por exigir tanto a la vida...
-Aparte todo seria mejor con el ruido de las bocinas de los automoviles, todo es mucho mejor a estar escuchando los aullidos de mis vecinos... ¬¬ -seguia diciendose para sus adentros- Hey...! puede correrse mas para alla, esta dejandome sin aire señora...!
Roy esperaba que todo se arreglara para que su camino no sea tan vidrioso y pesado... Mientras el estaba inmerso en sus pensamientos un travesti aparecia de la nada: -Devuelveme mi labial de piña...! dijo el hombre/mujer, mientras Roy sin percatarse de ello, se comia el sabroso y humectante manjar... Sin duda alguna, existen distintos tipos de personas en la gran ciudad, otro cambio significativo en el nuevo andar de Roy...
Estos viajes estaban dandole inconcientemente una increible leccion de vida, SI QUIERES ALGO CON TODAS TUS FUERZAS Y LO DESEAS DE IGUAL MANERA, DEBERAS SOPORTAR LAS CONSECUENCIAS DE TALES DESEOS SIN NINGUNA QUEJA...
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