viernes, 6 de septiembre de 2013

Destino...

Volví a mis andanzas de creer en lo mas improbable cada mañana al despertar. Una costumbre que de alguna forma me entretiene. Ya que desde hace meses que cada vez que duermo no sueño nada, es mejor soñar despierto que no hacerlo, porque dormir sin soñar no tiene sentido.
En estos tiempos en los que la esperanza parece nula, pensar en aquello que parece difícil, complicado, imposible y realmente improbable de que ocurra de alguna forma mueve mecanismos invisibles en el universo que hacen de alguna u otra forma terminen sucediendo, es una forma de desafiar al destino para que este te de verdaderas sorpresas.
No hablemos de suerte que ese es otro tema, me refiero a esas supuestas casualidades que la vida te tira en el camino demostrándote asi que las cosas tienen su orden y su razón de ser. Recuerda, que las casualidades no existen...
En estas ultimas semanas han pasado cosas increíbles que de tan maravillosas que son no me gusta comentárselo a nadie porque ahí esta otra cuestión, otro mito que no se como desmentir, por alguna razón las cosas si se hacen de forma callada salen mejor que si son anunciadas a todos nuestros conocidos.
En este caso conocí a personas a las que no había planeado conocer, de cuya existencia si sabia pero no al punto de querer ver lo que eran en la realidad y hoy día me asombra el hecho de que las cosas sean así de fantásticas.
Hoy día mi mundo parece haberse expandido aun mucho mas, es como el efecto del Big Bang en cuya teoría dice que el universo sigue expandiéndose y sigue creciendo tras la gran explosión. La verdad no estoy muy seguro de querer que mi mundo se expanda tanto pero si es por alguna poderosa razón, pues que así sea.
Por esta vez simplemente he decidido cerrar los ojos, apagar la parte de mi cerebro que calcula las posibles razones de existencias de ciertos personajes, trato de no mirar con desconfianza, trato de no calcular sus papeles en mi historia, por primera vez solo estoy dejando que pasen las cosas a mi alrededor sin incidir en ellas, por primera vez estoy dejando que las cosas fluyan solo para tener el placer de poder decir que las cosas son mucho mejores así, sintiéndolas al momento en que ocurren.
Por el momento mi capacidad de predecir resultados anticipadamente se encuentra apagado. Yo se que tengo que aprender muchas cosas que si no las llego a sentir de primera mano simplemente no voy a saber exactamente como es en realidad.
Se que todo pasa por una razón así que simplemente me sentare bajo el árbol a tomar el te mientras las cosas ocurren como deberían de ocurrir. Es extraño, pero no estoy aterrado por el resultado final porque se que si las cosas ocurren gracias a sentimientos positivos y puros, el resultado final no puede ser de ninguna manera negativo.
Confiare en que así sea, confiare en el destino y espero que no me defraudes, porque yo confió en ti...

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