Cuando alguien comienza a gustarme, no necesariamente puede deberse a que sea por su belleza extraordinaria, puede ser por su simpleza, por su inteligencia... Se gustarme cuando debo y cuando no, pero tambien se darme cuenta cuando no tengo la bienvenida que espero...
Normalmente tendemos a idealizar a la chica a la que miramos a escondidas, entre rendijas, entre esas cortinas que se usan en EEUU para denotar que se esta espiando a alguien, pensamos que lo que vemos puede ser mucho mas maravilloso de lo que realmente es...
Pero cuando llegamos al origen, al punto inicial, al lugar de donde provienen todos nuestros sueños e ilusiones nos damos duro contra el concreto y abrimos los ojos... No eres tan perfecta como te pensaba... No eres lo que realmente esperaba... Y de verdad queria que fueras lo que esperaba que fueras...
Cuando se llega a ese punto en que te das cuenta de que eras solo tu el que daba todo de si, el que estaba verdaderamente enamorando, el que esperaba por que esa increible mujer se fijara en nosotros con la ilusion de que todos nuestros sueños se hagan realidad, y que en realidad ella ni siquiera sabe de tu existencia, de que respiras por ella, de que la sueñas, de que te mueres por estar a su lado, finalmente duele...
Seria comun que en ese punto nos refugiaramos en cosas que anestesiaran nuestro dolor, como el alcohol, pero al ser inteligentes, nos damos cuenta de que nos merecemos algo mucho mejor que unas migajas, unos segundos, que nos meremos horas y el plato completo. Nos levantamos, nos sentimos fuertes, y seguimos...
Sabemos perfectamente que hay otras mujeres que si notaran nuestras existencias, sabemos que serian capaces de todo por estar con nosotros y ser felices, asi que para que perder el tiempo con aquella que nos hace sufrir, para que desperdiciar ese valioso y humilde tiempo con aquellas mujeres que no nos valoran...
Puede que te piense todo el tiempo, que te escriba preguntando por ti, pero si no me das mi lugar tambien se abrirme, asi que no me desafies... Porque creeme cariño cuando te digo que puedo dejarte y dejarme en paz a mi mismo...
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